martes, 15 de julio de 2008

La marcha del Golazo Solitario



¿Con que garcas voy?


Señoras y señores nosotros también tenemos un súper martes, para odio de los Yanquis.

Ellos tendrán a un negrito tirando a gris candidato, pero nosotros tenemos a unos cuantos que manejan la vida de los negritos, ya sea en la cosecha de sojas o en la colectas de votos.

Ahí van en la primera de las movilizaciones los dueños del campo, en sus 4x4 con vidrios polarizados, sus pañuelos de seda y veranos en Punta.

Allá esperan los del gobierno, con sus Devido rápido para los mandados, Fernández varios veletas de profesión, la mitad de los gordos de la CGT que hace mucho pero mucho representó a los trabajadores.


Ahí están los del grupo clarín que lo único que les importa es el negocio del triple play, más allá página 12, radio nacional, canal 7 y demás chupamedias oficialistas siempre listos a cumplir lo que la jefa mande.

Arranca la marcha de las miserias con mucha plata de los dos lados, en una hay choripanes y un vaso de coca para los que no comen nunca, y en la otra están esas chicas rubias que en la calle te miran cos asco pero en la plaza de la abundancia, prometen saludarte y hasta tratarte como si fueras una persona.

Que lindo es esto si no vas a la marcha de los del campo te rajan de la cosecha y si dejas de ir a la del gobierno, entonces Moreno te caga a patadas en el culo.

Que bueno es la libertad, la que no tenemos porque no te dejan ninguno de los dos, que lindo es que la gente se quiera, o mejor que lindo es que la gente que nos representa hace lo que quieren, y nosotros los giles la miramos de afuera.


Que felicidad que tengo cuando veo a Hugo Moyano llegar a la plaza en un BMW con vidrios polarizados, porque es lindo que le vaya bien en la vida a la gente honesta y trabajadora, me embarga la alegría o el préstamo hipotecario, no se muy bien, pero me embarga igual verlo al impoluto Barrionuevo con las asociaciones del campo, codo a codo somos mucho más que dos.

Ay que alegría siento al ver a los pronto pagos llenas los micros y las combis, de gente que está ahí por pura convicción y no por cien mangos, eso es la militancia de la que tanto nos hablaban.

Que lindo es saber que la gente del campo piensa primero en los que menos tienen, y por eso permiten un coto a sus ganancias para ayudar a los más pobres.


Que bello es saber que el gobierno utiliza todo ese montón de dinero que recauda en refaccionar escuelas hospitales, viviendas, trabajo, generar industria, y no en financiar el aparato, mantener punteros y hacer caja pensando en las próximas elecciones.

Que lindo es todo ¿no?


Por eso hoy voy a la marcha del golazo solitario

Para que todos juntos, miles y miles de argentino le digamos en la cara a Vicentino que eso que él hace no es cantar.


jueves, 10 de julio de 2008

Recreo Redondo

El Indio

Una vez más en lo que va de este año hubo fiesta redonda, una vez más salió al ruedo este hombre tan común en su aspecto como cualquier vecino, pero acostumbrado a ser seguido por no menos de treinta mil almas en el lugar que decida ponerse a cantar.
En esas extrañas situaciones en las que nos convoca este singular personaje de la fauna musical argentina, que hizo del bajo perfil y las maniobras esquivas a los flashes, toda una escuela que se repite en otros aplicados alumnos, por caso la renga, divididos, y siguen las firmas. Es allí en este o aquel lugar, el que fuere sin más propaganda que el propio entusiasmo por ser parte de su tribu, en dónde los expulsados y los incluidos se confunden en un mismo ritual.

¿Cómo hacer para explicar desde la era de las comunicaciones instantáneas este fenómeno que prescinde de los avisos, la difusión y demás saberes aplicados del marketing para convertir a algo en exitoso? Basta con el anuncio del Indio para que la cadena se repita con la velocidad del rayo. Y allá van en santa procesión, surcando rutas, sin más animo que el de escuchar esa voz lastimosa entonando el canto redondo.
La cita fue la ciudad de Tandil como otrora en el 97`cuando el fenómeno ricotero se había convertido en poco menos que Némesis del Pituca riojano.

Otra era la historia pero no tanto.
La misma tarde la de este sábado, en que miles y miles se preparaban para la fiesta de muchos en un hipódromo, sinónimo de timbas y apuestas, a esa misma hora empezaba otra ruleta pero en un lugar menos propicio, el Congreso de la Nación y sabido es por todos, a esas fiestas no entra cualquiera.
Tandil esperaba a los ricoteros con sus manos llenas de temores y prejuicios, anidados en malos recuerdos de la cita anterior y profusamente regados por la autoridad policial que les recomendaba a los lugareños no salir de sus casas, cuidar sus carteras y de ser posible no hablar con extraños.

Algunos comerciantes hicieron caso de la sabia palabra del comisario y se arrepintieron feo. 55 mil personas con la voracidad de termitas, invadieron locales, comercios, y todo aquel lugar en dónde se pudiese conseguir algo de comida y un trago para acompañar.
A falta de escasas horas para el recital, el stock de cervezas se había agotado en Tandil, lo que mereció el enérgico repudio de los representantes del escabio local, para quienes no hace falta la llegada de ningún indio o huinca para darle a la botella.

¿Cómo hacer para ser policía y explicar que tanta gente junta y con tan mala prensa, se dio cita en la ciudad y no hubo incidentes, nada que justificase los garrotes y los gases lacrimógenos debidamente lustrados para la ocasión? Deberán esperar pues, gases, balas y camiones hidrantes, aunque ya lo sabemos en nuestra Argentina no faltará oportunidad.
Desde todos los lugares asistieron a esto que es más que un recital, un puñado de canciones, y parlantes furiosos, tal vez esa sea la respuesta que necesitan aquellos ávidos por encontrar la respuesta al pie de la pregunta. ¿Por qué van tantos, porque recorren tantos kilómetros, porque después de Jijiji no piden otra, porque se van con la sensación de felicidad surcándoles el rostro, porque?

Hombres y mujeres, jóvenes y no tanto acudieron a la misa redonda, como antes y como siempre.
El clímax del festejo seguro que fue el momento de “Juguetes Perdidos” y prueba de ello es la cantidad de videos caseros de este pedacito de historia colgados en Youtube.
Todo se conjugó para hacer de esos escasos 5 minutos los más gloriosos de la noche, aquellos que quedan en la retina por mucho tiempo y que hacen que el tiempo transcurrido, el frío, la humedad, el hambre y la lejanía de casa se conviertan en los ingredientes que le dan el sabor necesario a este preciso instante.

Todo en su justa medida, la canción, las bengalas marginadas desde lo de Cromagnon, la bruma, el aire condensado por miles de cuerpos bailando en santo ritual y esa voz que le da continente, porque las canciones suenan distintas en la garganta del Indio, todo, todo hizo de este el mejor momento, y los buenos buenos momentos dicen nuestros abuelos siempren saben mejor cuando hay alguien con quien compartirlo.