Aqui llegó el cura Balá

Juntos por un Amiguito

“Esto no es una cosa menor” se lo oyó decir al padre Julio Grassi en el comienzo del juicio.
Protestaba porque el tribunal que lo juzga no había hecho lugar a sus peticiones, colocar un póster de Michael Jackson en la pared del juzgado y hacer sonar la canción de Fito "sólo los chicos" cuando el entrare al recinto.
Acá no parece que vaya a haber mucha justicia decía el cura que no quería morir sin cumplir el sueño de que el baile del caño sea permitido como deporte principal en los establecimientos escolares y que de una buena vez las autoridades del Ministerio de Educación obligaren a los niños a usar Júmper al igual que las nenas. “Si los escoceses lo hacen no veo porque no se pueda acá”. Repetía con insistencia.

La iglesia ha hecho mucho por la humanidad, sino fuera por la Santa Inquisición los argentinos nunca hubieran sabido hacer fuego, elemento tan necesario para disfrutar el asadito de los domingos. Decía en sus sermones dominicales.
Grassi Exigía ser convocado para la campaña Un sol para los chicos, ya que según él, nadie los conocía más en profundidad que él mismo.

Quiero ser libre como todos, tener mi propio programa en Radio 10, recordar mi paso por el Menemismo sin que me condenen, poder visitar páginas hot sin tener que borrar el historial de la compu de la iglesia. Quiero dar la misa en los jardines maternales, quiero ser técnico de fútbol en divisiones inferiores y pasear tranquilo por los vestuarios cuando se bañan, poder intercambiar camisetas con los jugadores del equipo rival a las cuatro de la mañana en un telo sin que nadie se entere.

Quiero que haya escuelas por géneros, hagamos realidad otra vez esa hermosa frase. Los nenes con los nenes, las nenas con las nenas.
Quiero ser Scout y poder llevar a los niños de campamento, enseñarles a hacer nudos firmes, mostrarles los secretos del camping, que vean mi carpa, lo firme que está, en fin quiero esas pequeñas cosas, que tan felices hacen a un pedófilo.
Quiero que el cardenal Bergoglio rece en la Homilía el padre nuestro de los abusadores.

Padre nuestro que estás en los cielos
Perdona a nuestros sacerdotes pedófilos
No los dejes caer en manos de la justicia
Líbranos de la turba justiciera Amén.