Yo no me cai del Cielo

Malditos fondos

Se vienen las campañas políticas el próximo año y para no tener problemas con la justicia, por ser incapaces de justificar los fondos de campaña, es que los muchachos sesudos encargados de las finanzas en las distintas fuerzas están como locos buscando a Fabián Gianolla para que les preste ese jabón que lo blanquea todo.
El partido de la presidenta es el que tendría más problemas, al no poder contar con Antonini Wilson como gran benefactor. Desde las esferas oficiales se dispuso que para no tener problemas en justificar las cifras que se reciban en donaciones y ahora que la efedrina cayó en desgracia, se les asigne a los funcionarios del INDEC la noble tarea de realizar el balance. ¡Ni Fontanarrosa dibujaba tan bien che!

Otra que está bajo sospecha es Lilita Carrió, algunos escépticos pensaban que la líder de la Coalición Cívica era tan egocéntrica que ni siquiera aceptaba plata de aquellos que no estaban a su altura 1,50Mts. Más o menos, después al verla por televisión con la cara tan roja que la confundían con un tomate, se llegó a pensar que la mafia de las camas solares estaba aportando en las sombras a la campaña de la “rellenita”. Pero ahora que anunció su Plan Integral de Seguridad, se supo quién se la pone a Lilita ¡Jorge Sobisch!
100% cara de barrote.
Mauricio Macri no tiene mayores inconvenientes, la cuna de oro en la que se crió provee Money, es más se cree que el padre Franco caga Dólares por eso goza de buena salud el viejo, y por eso también se le pegan todos los gatos del Jet Set.

Los Hermanos Rodríguez Saá no tendrían problemas en justificar sus fondos siempre y cuando la revisión se haga en San Luis, con contadores elegidos por el gobierno provincial, y seguidos de cerca por la justicia Puntana que es tan independiente del poder como el diario Página 12.
La izquierda tiene varios problemas, uno de ellos es existencial, porque hace mucho que dejaron de existir, el segundo problema es que las campañas deberían durar como máximo una semana, así se garantizaría la unidad de la izquierda en elecciones.
Y por último para masificar el mensaje revolucionario, necesitan que los comerciantes les vendan los morrales a mitad de precio sino así la cosa no va a andar.